Aprender a perder el tiempo.
Una de las sensaciones más usuales en los días de hoy, considero, es la tendencia a buscar ocio. Sin embargo, me resulta muy llamativo el hecho de que al estar disfrutando suele emerger ese recuerdo de labores no realizadas. Procrastinación, así se le conoció hace unos años a esa situación en las redes. Aparecieron miles de memes sobre ello. Todos lo hemos vivido, decidimos hacer algo que disfrutamos pero al tiempo padecemos la preocupación de no hacer lo que debemos. ¿Qué es lo que debemos hacer realmente? Bogotá es una ciudad donde desplazarse reclama, promedio, unas dos o tres horas al día. No sé ustedes, pero a mi modo de ver, eso sí que es perder el tiempo. Quienes se desplazan en bici gastan un tanto menos tiempo y disfrutan un poquito más; igual, respiran la mierda que les arrojan los buses. Deal with it. Me pregunto si decidir estar en casa, sin hacer labores, es realmente perder el tiempo. Leer lo que quiero y no lo que solicitan en la materia de relleno en la universida